• Mantener una situación estructurada en la casa, estudiar en su habitación, con horarios constantes y evitando estímulos demasiado llamativos.
• Alejarle de los estímulos que pueden distraer su atención (mesa de estudio con lo imprescindible). Al principio quedarnos con ellos haciendo actividades que requieran un nivel de atención elevado, e ir retirándonos y dejándoles solos cada vez más tiempo.
• Cuando parece que no oye lo que se le dice, sujetarle la cabeza con las manos, mantener la mirada y hablarle con voz suave, sin enfadarse pero firme (utilizar el contacto físico para atraer su atención). Después, pedirle que repita lo que se le ha dicho y si no lo recuerda, volver a repetirle el mensaje de la misma manera.
Autoinstrucciones
Los niños con TDAH requieren ser instruidos en mediadores verbales (pensamientos en forma de frases para hablarse a sí mismo) para que utilicen su lenguaje verbal con el objeto de que regulen su conducta.
Ver estrategias para controlar la hiperactividad y la impulsividad.