Consecuencias naturales y consecuencias lógicas:
Consiste básicamente en relacionar las conductas del niño con las consecuencias que se derivan de ella. Se parte de ofertar al niño varias alternativas, de manera que sea él quien decida lo que va a hacer y, a continuación, experimente las consecuencias de sus decisiones sin que la lástima nos lleve a cortarlas. Una consecuencia lógica es aquella que resulta de la conducta del niño, estableciendo una relación «con sentido» entre ambas. Se permite que el niño tome sus propias decisiones, haciéndole responsable de su propio comportamiento. Por ejemplo: siel niño ha perdido una herramienta de trabajo de su padre, tendrá que buscar la manera de reponer la pérdida.
Los pasos para aplicar correctamente esta técnica son los siguientes:
1. Dar alternativas (opción adecuada y opción inadecuada).
2. Informar con tono amistoso de las consecuencias lógicas de cada una de ellas.
3. Dejar que «saboreen» las consecuencias de la decisión tomada.
4. Recordarles que podrán volver a elegir más adelante.