Desarrollo evolutivo a los 11 años y su relación con los Medios de Comunicación

Aunque no hay dos niños exactamente iguales, los niños por lo general pasan por las mismas etapas de desarrollo.

  • A esta edad podemos encontrarnos con niños muy avanzados en lo que a inteligencia se refiere, pero sin embargo presentan unas características de personalidad infantilizadas o pocas habilidades sociales; en otro niño esta combinación puede aparecer al revés.
  • Se van haciendo más tranquilos, curiosos e inquietos. Se pueden reconocer a sí mismo como flojos en el deporte, buenos para tocar un instrumente musical.
  • Protestan si le tratan como niños pequeños. Se van haciendo más autocríticos y su autoestima se resiente en cuanto empiezan a verse de forma más realista. Los problemas de talla, debido al adelanto en el desarrollo de algunos compañeros y la obesidad pueden ser problemas que afecten seriamente la autoestima y el bienestar emocional.
  • Los de sexto de primaria, puede resultar, en ocasiones, rencorosos e insolentes. Hace el “payaso” a cada momento, gruñe y se contraría prácticamente por todo. Ante cualquier acontecimiento que carece de importancia para el adulto, el preadol
  • escente puede mostrarse lleno de ira, de temor o experimentar un enamoramiento alocado. Todo le afecta. Es como si siempre estuviera accionada la sensibilidad. Aparecen estados de exaltación y alegría que se combinan con otros momentos de retraimiento. Se muestran sensibles a estímulos a los que hasta entonces no prestaba atención. Son conscientes también de las consecuencias que pueden provocar ciertas acciones que puedan realizar. Controlan cada vez mejor sus emociones y se dan cuenta de que alguien puede sentir al mismo tiempo diferentes emociones.
  • Normalmente surgen dificultades a la hora de establecer relaciones de amistad con personas de otro sexo.
  • En cuanto a las habilidades motoras, los chicos y las chicas son prácticamente iguales en sus aptitudes físicas, excepto en la mayor fuerza que tienen los chicos en el antebrazo y la mayor flexibilidad general que tienen las chicas.
  • En lo que sí hay diferencia es en la aparición de los cambios anatómicos y fisiológicos. El ritmo evolutivo hace que las chicas comiencen a dar el a los 11 años y en los chicos, sin embargo, el “estirón” no se da hasta más adelante.
  • A los 11 años, 6º curso, intentan liberarse de la autoridad establecida y tomar decisiones por sí mismo.
  • Los amigos tienen un gran protagonismo, los grupos comienzan a hacerse mixtos. Exigen más de sus amigos, cambian menos a menudo de amigos y encuentran mayores dificultades para hacer nuevas amistades, además de afectarse más cuando se rompe una amistad. Se van volviendo más exigentes para buscar amigos y sus grupos se reducen cada vez más. Muchas veces tienen un “mejor“ amigo a quien le son bastante leales; esto suele ser más aparente en las chicas.
  • Son frecuentes los déficits motivacional, es donde se debe buscar los recursos didácticos con altas dosis de entusiasmo, para hacer que el alumno se interese hacia temas educativos, escolares o relacionales para que esta mejora repercuta en el nivel académico.
  • A veces presentan una actitud despectiva y de menosprecio. El perfeccionismo y la exigencia “patológica”. Utilizar el chantaje de cualquier tipo para que las conductas de los demás miembros sigan la pauta que marca el. La actitud derrotista y pesimista que ve en todo problema, dificultad y peligro que acecha.

Al conocer estas etapas, ustedes pueden motivar a su hijo o hija para que use los medios de comunicación en formas nuevas y creativas.

  • Constantemente estoy haciendo algo. Tengo mucha energía y me cuesta trabajo quedarme quieto.

    Traten de evitar que la TV sea la actividad más socorrida sólo porque es una actividad familiar. Su niño puede estar perdiendo interés en la TV, así es que es un buen momento para fomentarle otro tipo de actividades, especialmente las de carácter físico. Cuando le ayuden a hacer la tarea — tal vez en la computadora — incluya pausas para “levantarse y moverse”.

  • Estoy totalmente absorto en mi persona y en la forma como mi cuerpo empieza a cambiar.

    Usen la red Web y la TV para ayudar a que su hijo o hija busque la respuesta a las preguntas que pudiera tener sobre su cuerpo y su desarrollo personal.

  • Cuando se trata de comer, puedo parecer un barril sin fondo.

    Háblenle a su niño sobre los alimentos que ve anunciados en la TV y explíquenle por qué son — o no son — los que come su familia.

  • Aunque parezca que no siempre estoy interesado, me encanta pasar tiempo con mi familia. A veces paso más tiempo en la sala familiar que en mi propio cuarto.

    Si aún no lo han hecho, coloquen la TV y la computadora en el sitio de mayor circulación en la casa a fin de que no sean actividades que los aíslen. Algunas veces, podrían optar por que se vea la TV y se use la computadora de manera que se integren a las principales actividades familiares. Otras veces, podrían apagarlas para permitir que la familia se enfoque a otras actividades, juegos o conversaciones.

  • Tengo emociones fuertes. Cuando me enojo, puede ser que pelee, que dé de patadas y dé golpes y que azote las puertas. También puedo soltarme a carcajadas cuando estoy contento.

    Ayuden a que su niño encuentre una salida a sus emociones. Cuando vea la TV o interactúe con los videojuegos, señálenle los casos en los que un personaje resuelve un conflicto sin tener que recurrir a una solución de tipo físico o agresivo. Si su niño se vuelve muy crítico o reacciona en forma muy emotiva cuando practica ciertos juegos, sugiéranle un nuevo juego o una actividad nueva.

  • Me encanta coleccionar cosas y tal vez me guste intercambiar las cosas de mi colección.

    Ayuden a que su niño aprenda más acerca de lo que más le interesa. Denle a conocer sitios Web, libros y videos con información acerca de los objetos que colecciona. Si visita sitios que promueven el intercambio, ayúdenle a entender lo que puede estar implicado, como los pagos de cuotas extras, la recaudación de información personal y las políticas de devolución.

  • Mis amigos son muy importantes para mí, a pesar de que a veces tenga envidia de lo que tienen.

    Ayuden a que su niño entienda que lo que sus amigos tengan o puedan hacer — como el hecho de poder quedarse viendo un programa de TV hasta muy tarde o poder comprarse el último videojuego — puede ser una situación diferente a la suya. Ayúdenle a entender el razonamiento que sustentan sus decisiones en cuanto a los medios.

  • Tengo tendencia a experimentar más miedo que el año pasado. Especialmente no me gusta estar solo.

    Eviten los programas de TV y las películas violentas y de espanto, como las historias que muestran un secuestro. Si su hijo o hija se asusta por algo que ha visto, háblenle al respecto y asegúrenle que está a salvo.

  • Puede ser que me guste competir, aún hasta en contra de mi mejor amigo.

    Denle a conocer a su niño o niña videojuegos y sitios Web que le permitan competir pero que no lo hagan en forma violenta o sangrienta. Fomenten el espíritu deportivo en su hijo(a), aún cuando juegue contra la computadora.

  • Me encantan las buenas historias — ya sean reales o disparatadas. Los eventos de actualidad tienden a gustarme más que la historia y puede ser que me guste también usar un mapa para ubicar los lugares de los que he oído hablar.

    Ayuden a que su niño encuentre programas de TV interesantes y sitios Web que valgan la pena ver. Traten de no cambiar canales o de sitios sin ton ni son. En cambio, revisen la cartelera de programas para ver que hay en la TV y pídanle a la bibliotecaria su ayuda para navegar la red Web. Marque los sitios de geografía serios que su hijo pueda usar para enterarse de lugares nuevos.

  • Puede ser que me interese más ir al cine.

    Háganle preguntas a su hijo sobre las películas que le interesan. Averigüen por qué le gustan ciertas películas entablando una conversación acerca de los actores, la historia o los efectos especiales.

    Vía

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