La técnica de “La Tortuga” fue diseñada por Schneider (1974), resultando muy útil como juego en situaciones de descontrol por carga emocional en niños de preescolar y hasta los 7 años. A partir de esa edad , se plantea como técnica de relajación y autocontrol más que como un juego a través de la escenificación.
La técnica pretende, a través de la analogía con la tortuga, enseñarle al niño a replegarse en un caparazón imaginario cuando no sea capaz de controlar sus rabietas o no sea capaz de calmarse tras un enfado.
Para adquirir el cuento y más instrucciones sobre cómo llevar a cabo el programa de entrenamiento, se puede utilizar el siguiente enlace.