Mindfulness para niñ@s de 5 a 7 años

Buenas noches
ranita durmiendo

  • Cuando no puedes conciliar el sueño, te das cuenta de que sigues pensando, en aquello que hoy no fue bien, en las cosas que te parecen difíciles, o lo que te asusta. La fábrica de los pensamientos funciona sin cesar.
  • Estás muy despierto.
  • Para ayudarte a dormir, quiero pedirte que te tumbes cómodamente en tu cama.

 

  • Échate de manera que te sientas cómodo. De espaldas, o de lado. O tumbado boca abajo. O igual que un gato que se despereza y después se echa perezosamente como ahora estás tú.
  • Los músculos sueltos y relajados. Los ojos cerrados.
  • Y ahora que estás así tumbado, quiero pedirte que tranquilamente prestes atención a todos esos pensamientos que pasan por tu cabeza. ¿De qué van realmente?
  • Observa tus pensamientos por un momento. Como si estuvieras mirando una película subtitulada.

 

  • Una y otra vez: frases y palabras; planes.
  • A veces puedes verlos en tu cabeza.

 

  • A veces tus pensamientos son muy divertidos y te hacen reír. A veces son traviesos.

 

  • A veces están enojados y tienen un tono airado.
  • Y a veces tus pensamientos están muy preocupados.
  • Cuando estás tranquilo, puedes oír tus pensamientos.

 

  • Puedes escuchar sobre qué tratan.
  • No tienes que hacer todo lo que te dicen, ni porque creértelos.
  • Tampoco lo saben todo. Simplemente son pensamientos.
  • Y al estar más tranquilo, puedes darte cuenta de lo rápido que aparecen de la nada. Permanecen por un momento, y sin más, desaparecen otra vez. Siguen yendo y viniendo. No cesan nunca. Hasta que decides no escucharlos más, y poco a poco, trasladas tu atención de tus pensamientos, a tu vientre.
  • En tu vientre no hay pensamientos.
  • Tómate el tiempo necesario para ir de tu cabeza a tu vientre.
  • En el interior de tu vientre hay calma.

 

  • Si quieres puedes poner tus manos suavemente, sobre tu vientre.
  • Completamente concentrado en el contacto de tus manos en tu vientre.
  • Allí, muy lejos de tu cabeza, cerca de tu vientre, allí sientes el suave vaivén de tu respiración. Tu vientre sube un poco y baja un poco.
  • Y otra vez, sube un poco y baja un poco. Siente… el suave movimiento de tu vientre. El suave movimiento de tu respiración.
  • No necesitas hacer nada. En tu vientre no hay pensamientos.
  • Presta atención a tu vientre. El vientre sube un poco, baja un poco, por sí mismo.
  • En el interior de tu vientre, se está bien. Hay una agradable tranquilidad.
  • Allí no llegan las preocupaciones.
  • En el interior de tu vientre hay paz.
  • Allí no llega esa pelea.
  • En el interior de tu vientre está la respiración.
  • Calma profunda. Déjate llevar por esta calma. Acéptala.
  • Date permiso, para dormir plácidamente.
  • Completamente cansado, te entregas a la calma del suave vaivén de tu respiración.
  • Respiración y calma.
  • Y a partir de esa calma, puedes dormirte.
  • Entrégate. .. a la calma.
  • Que duermas bien…Buenas noches

>> Eline Snel

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