Mis hijos se portan bastante bien, pero no conseguimos que ayuden en casa. ¿Debo de dejarlos disfrutar de su infancia que ya se termina?

Esta es una situación por la que pasan muchos padres. Desean por un lado que sus hijos colaboren en las tareas domésticas, pero por otra parte o bien les da pena y les dejan seguir jugando o bien, no consiguen que ayuden.

Una forma de plantear esta situación es a través de la “economía de fichas“, preparando una cartulina con ellos, con una lista de las tareas domésticas en las que os gustaría que os ayudaran, y pedirles que tachen aquellas que van realizando.

žLo mejor es plantear las conductas que se quieren conseguir  en positivo, es decir, mejor que pongamos “hacer la cama” en vez de “no tener la habitación echa un asco”.

Como refuerzo positivo, podéis ir añadiendo comentarios para animarles a que continuen.

Hay que pensar que colaborar en casa es una forma de aprender a asumir responsabilidades, a la vez que se refuerza la confianza y la autoestima.Cuando las tareas se hacen entre todos, la vida familiar es mucho más fácil.