Economía de fichas

Este es un ejemplo de una economía de fichas

La técnica consiste en establecer un sistema de refuerzo mediante la utilización de unas pequeñas fichas o tarjetas (gomets, clips, etc.) para premiar las conductas que se desean establecer. Realizando las conductas que se determinen previamente los chavales son recompensados con fichas que posteriormente son intercambiadas por reforzadores materiales y/o sociales que, en un principio se han acordado.

žLo mejor es plantear las conductas que se quieren conseguir  en positivo, es decir, mejor que pongamos “hacer la cama” en vez de “no tener la habitación echa un asco”. Tenemos que intentar ser lo más claros y concisos para que se pueda medir bien si se ha realizado o no el comportamiento que queremos fomentar.
A cada una de las conductas le asignamos un valor (ficha). Por ejemplo: cada vez que ponga la mesa tiene 1 punto. Los puntos adjudicados deben ser proporcionales a la dificultad de la tarea. Si sabemos que es algo muy difícil para el niño le
tenemos que asignar un valor más alto.
žSe le explica al niño que en cuanto reúna una determinada cantidad de fichas tiene derecho a un premio. Se puede hacer un recuento todos los viernes para que el premio llegue los fines de semana.
Se deben elegir pocas conductas, una economía de fichas con 10 comportamientos está abocada al fracaso. Dependerá de la edad del niños, pero 5 conductas es más que suficiente (si podemos elegir 3, mejor que mejor).
žHacemos una lista de los premios a conseguir así como el valor de cada uno de ellos (lo que cuesta conseguir). Tenemos que asignar mayor cantidad de puntos a los premios más “caros“. Los premios no tienen porque ser materiales, podemos optar por premios del ti: quedarme viendo la TV hasta las 22:00; jugar a la playstation durante 30 minutos; elegir el menú de la cena/comida; etc.

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