Clemes (1994) se refirie a la autoestima como parte efectiva del autoconcepto*, y opina que es el punto de partida para el desarrollo positivo de las relaciones humanas, del aprendizaje, de la creatividad y de la responsabilidad personal.
Es el “aglutinante” que liga la personalidad del hombre y conforma una estructura positiva, homogénea y eficaz.
Siempre será la autoestima la que determine hasta qué punto podrá el hombre utilizar sus recursos personales y las posibilidades con las que ha nacido, sea cual fuere la etapa de desarrollo en que se encuentre.
Los rasgos distintivos de una persona con autoestima pudieran ser:
– Estar orgulloso de sus logros.
– Actuar con independencia.
– Asumir responsabilidades.
– Aceptar las frustraciones.
– Estar siempre dispuesto a la acción.
– Afrontar nuevos retos.
– Sentirse capaz de influir en otros.
– Mostrar amplitud de emociones y sentimientos.
Por el contrario, una persona con baja autoestima:
– Evitará situaciones que le provoquen ansiedad.
– Despreciará sus dotes naturales.
– No tendrá una idea clara de sus posibilidades.
– Sentirá que los demás no le valoran.
– Echará la culpa de todo lo que le ocurre a los demás.
– Se dejará influir por los demás con demasiada facilidad.
– Se pondrá a la defensiva y se frustrará fácilmente.
– Tendrá estrechez y rigidez de emociones y sentimientos.
– Se sentirá impotente.
*Recordemos que mejorar nuestro autoconcepto o autoimagen, es mejorar la representación que la persona tiene de sí misma. Son las creencias que cada persona tiene sobre sus características : a nivel físico, psicológico, intelectual, social, afectiva.
En cada persona podemos encontrar tres personas:
1.- La que creemos que somos =autoconcepto: Una parte importante de la autoestima: Es el concepto que tenemos de nosotros mismos.
- ¿De qué depende? En nuestro autoconcepto intervienen varios componentes que están interrelacionados entre sí: la variación de uno, afecta a los otros (por ejemplo, si pienso que soy torpe, me siento mal, por tanto hago actividades negativas y no soluciono el problema).
- Nivel cognitivo – intelectual: constituye las ideas, opiniones, creencias, percepciones y el procesamiento de la información exterior. Basamos nuestro autoconcepto en experiencias pasadas, creencias y convencimiento sobre nuestra persona.
- Nivel emocional afectivo: es un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales. Implica un sentimiento de lo agradable o desagradable que vemos en nosotros.
- Nivel conductual: es la decisión de actuar, de llevar a la práctica un comportamiento consecuente.
Los factores que determinan el autoconcepto son los siguientes:
- La actitud o motivación: es la tendencia a reaccionar frente a una situación tras evaluarla positiva o negativa. Es la causa que impulsa a actuar, por tanto, será importante plantearse los porqués de nuestras acciones, para no dejarnos llevar simplemente por la inercia o la ansiedad.
- El esquema corporal: supone la idea que tenemos de nuestro cuerpo a partir de las sensaciones y estímulos. Esta imagen está muy relacionada e influenciada por las relaciones sociales, las modas, complejos o sentimientos hacia nosotros mismos.*Las aptitudes: son las capacidades que posee una persona para realizar algo adecuadamente (inteligencia, razonamiento, habilidades, etc.).
- Valoración externa: es la consideración o apreciación que hacen las demás personas sobre nosotros. Son los refuerzos sociales, halagos, contacto físico, expresiones gestuales, reconocimiento social, etc. “
2.- La que los otros creen que somos.
3.- La que somos realmente = autoconocimiento